56 años de reliquias rodantes

Quienes conocen Cuba coinciden en algo: es como volver a la España de los años 60. Al menos, en cuanto a parque automovilístico se refiere. Y mucho tiene que ver que tal día como hoy, 19 de octubre, pero del año 1960, Estados Unidos comenzara el bloqueo económico y financiero contra este estado caribeño.

Coches antiguos y, sobre todo, viejos. Con cuentakilómetros pasados de vuelta. Así es la automoción cubana. Mientras en este lado del mundo ya hablamos del OBD y del coche conectado, allí aún circulan chasis que bien podrían formar parte de un museo rodante.

Almendrones. Cuba.

Almendrones. Coches americanos de los años 50, pero reparados en ocasiones (las más) con imaginación y mucha maña. Porque Estados Unidos no les vendía recambios, y los Dodge, Ford, Chevrolet, Plymouth o Packard, no se reparaban solos. Era la guerra del “todo vale”, donde el ingenio, y la necesidad, transformaban las líneas más clásicas en auténticas y originales reliquias de la automoción. Tanto es así que hay quienes se refieren a los cubanos como los mejores mecánicos del mundo.

Almendrones. Cuba.

La Habana es el epicentro de este surrealista desfile de autos del siglo pasado. De la irónica procesión del lujo por las humildes calles cubanas.

Almendrones. Cuba.

Almendrones; Dicen unos que por su forma similar al fruto. Otros, por los cambios en materiales y color que han padecido estos vehículos a lo largo de los años. Sea como fuese, la cuestión que hoy se plantea el mundo, 56 años después de aquel 19 de octubre, es qué va a pasar con el parque cubano ahora que Estados Unidos se ha reabierto al país del ron y los habanos. ¿Se empezarán a ver como joyas de un desgastado patrimonio nacional? ¿Subirán sus precios hasta convertirlos en piezas de coleccionista? Sólo el tiempo lo dirá. Lo que sí es bien cierto, es que estos coches son ya más que un mero transporte caribeño; Son el símbolo de la Cuba de finales del siglo XX. Una insignia que, desde hace ya muchos años, vuela a rincones de todo el mundo inmortalizada en las postales y cámaras de miles de turistas.

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